14 de octubre de 2010

26.- DOS DIAS EN UNA CAJA DE CERILLAS

Sabia que el desplazamiento entre el Lago Toba y Ketambe no iba a ser facil, no es una ruta habitual y hay que hacer varios traslados en bemos, que es como llaman en Indonesia a las furgonetas colectivas de pasajeros. En el hotel me explicaron el itinerario que debia hacer y que al menos tenía que coger cuatro bemos para llegar a mi destino. Con mucha paciencia me dispuse a tomar mi primera bemo, desde Tuk Tuk, que es pueblo donde me alojaba en el Lago Toba, hasta Pangururan, un pueblo por el cual se puede salir de la "isla" de Samosir por carretera.
En Pangururan tomé otra bemo hasta Sidikallang. En la primera parte del recorrido hay un puerto de montaña con una carretera en bastante mal estado, eso si, con unas vistas muy bonitas del lago Toba.

Tras tres horas llegué a Sidikallang, el pueblo más feo y sucio que he visto hasta ahora en Sumatra. Me dejan junto a un mercado lleno de basura y aunque estoy acostumbrado a determinados olores asiáticos, a veces tengo que mantener la respiración. Además de ser un pueblo feo, la gente ya no es tan amable, incluso bastante hostil, supongo que me había mal acostumbrado. En la guia habia leido que en Ketambe seria dificil conseguir dinero, asi que como vi que en este pueblo había varios cajeros, me dispuse a sacar dinero. Mi gozo en un pozo!! Todos los cajeros son del Banco BRI, que aunque segun ellos se puede sacar dinero con la tarjeta Mastercard, a mi no me funciona ni esa ni las otras dos visas que llevo. Lo mas "gracioso" es que llevo euros y dolares y en ningun banco hacen cambio de divisas. De todas formas me arriesgo y confio en tener suerte en el siguiente destino. Tras dos horas buscando dinero en Sidikallang, salgo hacia Kutacane. No me imaginaba que estaba tan lejos, lo peor no son las horas que te pasas en la furgoneta, sino lo incomodo que vas y que los indonesios fuman como carreteros, más que una bemo parece un tren a vapor. Lo unico bueno de ese trayecto fue que conoci a una chica muy simpatica con la que estuve hablando hasta que se bajó en una aldea donde trabajaba de maestra. La chica estaba bastante alucinada, decia que nunca habia visto a un extranjero, parece ser que por aqui pasan pocos y me dijo que era un dia especial para ella. Me hizo la correspondiente fotografia con el movil y se bajó en esa aldea enmedio de ninguna parte.
La última parte del recorrido era una constante subida entre selva y lluvia monzónica. La verdad que acojonaba bastante, ya que caía muchisima agua, la carretera estaba llena de baches y el conductor era un suicida. Llegué ya muy tarde a Kutacane, por lo que ya no pude seguir hasta Ketambe, además tenía que intentar conseguir dinero por la mañana. 

Lago Toba desde lo alto de la montaña
A la mañana siguiente lo primero que hice es coger un becak (una moto con sidecar) y buscar dinero en los cajeros del pueblo. Aqui tambien solo había cajeros del maldito Banco BRI, y no me dejaba sacar, además tampoco me cambiaban dinero en ningún sitio. Tenía dos opciones, arriesgarme y llegar hasta Ketambe y ver si en algun hotel me aceptaban los dolares o los euros, o irme a Bukit Lawang, otra de las entradas al parque Nacional Gunung Leuser, uno de los más importantes del mundo. La idea de ir Ketambé era porque habia leido que era una zona más salvaje, pero tambien me arriesgaba a no verlos. Bukit Lawang es más turistico, pero es más facil ver orangutanes ya que hay un Centro de Recuperación. Tomé la decisión de ir hasta Bukit Lawang, no me quería ir de Sumatra sin ver los orangutanes, y no me quedaban muchos dias en la isla. 


 Los tipicos becak indonesios

 Mujeres en el mercado

 Mi tortura

 Menos mal que tambien habia paisajes bonitos


A las 09:00 de la mañana ya estaba saliendo de Kutacane y tras otras 9 horas de viaje, por fin llegué a Medan, una ciudad de 2 millones de habitantes. La verdad que después de estos dos dias estaba bastante cansado fisica y mentalmente, menos mal que recuperé mi estómago y como no habia otra opción medio decente donde elegir cerca de mi hotel, me fui a un Macdonald, donde las chicas alucinaron cuando me comí dos menus completos. Llevaba tres dias casi comiendo tan solo algunos platanos y arroz blanco pero me apetecia algo occidental.
En Medan quedé en el hotel Ibunda, por 170.000 rp (14 euros). Al estilo caro y cutre que me estoy encontrando generalmente en Sumatra.

2 comentarios:

  1. Me imagino que cogerías la hamburguesa como cuando el cura coge el "cuerpo de Cristo" lo alza y se lo zampa mientras el resto de asistentes miran boquiabiertos.

    Espera que se entere ZP que la gente fuma en los transportes públicos y verás como mete mano en un periquete.

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  2. Pues mas o menos fue asi, la hamburguesa duro menos que el sueldo de un funcionario.
    Gracias ZP!!

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